Un viaje, un comienzo

Anna María Atanasova

El pasado viernes, último de abril, y aprovechando el amplio fin de semana del 1 de mayo y que teníamos una vista ante la Junta Arbitral de Transporte, nos fuimos a Valencia. Lo habitual suele ser confiar la vista a un compañero de la zona antes que moverte desde Pamplona. Pero dada la importancia del caso en cuestión, y que era un tema con el que llevaba tiempo, Anna María decidió ir en persona y me propuso que bajáramos juntos.

La idea era que yendo juntos podríamos aprovechar el obligado confinamiento durante el trayecto primero, y los evocadores aires del Mediterráneo luego, para trabajar en una serie de asuntos que si no quedarían pendientes. 

En la Junta de Arbitraje apreciamos la gran carga de trabajo que hay en Valencia en el sector del transporte. Nos sorprendió gratamente la gran cordialidad y amabilidad de los compañeros y de la propia Junta a pesar de que entre compañeros y profesionales del sector tuviéramos casi colapsado el pasillo esperando a entrar.

Hugo Corujo 

La vista en sí fue bastante bien así que aprovechamos para hacer una visita turística por Valencia, una ciudad costera con muchísimo que ofrecer en cuanto a comercio, diseño arquitectónico y oferta cultural.

De vuelta a Pamplona, aunque en verdad no llegamos a  aprovechar plenamente las horas de viaje como horas de despacho, si que pudimos avanzar en algunos asuntos, sobre todo en aquellos en que aún estamos definiendo la estrategia a seguir, porque 480 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta dan para bastante debate jurídico. 

Además son momentos más propicios para tratar algunos temas más leves, como la idea que nos venía rondando de crear un blog como éste, con temas legales que vayan surgiendo y que pueda resultar interesante dar a conocer. Y de esa idea nace este post, con la finalidad de que sirva de presentación de este blog y de arranque a un primer tema: Las Juntas Arbitrales de Transporte.